La postura corporal es un tema que despierta gran interés en fisioterapia y en la población general. Sin embargo, la evidencia actual indica que no existe una única postura “correcta” que garantice la ausencia de dolor o lesiones. Lo que sí se ha demostrado es que la permanencia prolongada en una misma postura, ya sea de pie, sentado o tumbado, puede ser perjudicial para la salud musculoesquelética.
¿Existen realmente posturas correctas?
Los estudios recientes muestran que ninguna postura estática puede considerarse universalmente buena o mala. Lo más relevante es la variabilidad postural. Cambiar de posición con frecuencia, hacer pausas activas y evitar tiempos prolongados en la misma postura son estrategias clave para reducir el riesgo de dolor lumbar, cervical o de hombros.
Síntomas frecuentes de una mala postura mantenida
- Dolor o rigidez cervical al final de la jornada.
- Lumbalgia o molestias en la zona baja de la espalda.
- Cefaleas tensionales relacionadas con tensión muscular.
- Fatiga muscular y sensación de pesadez en hombros o trapecios.
- Disminución de la movilidad articular por inactividad prolongada.
Beneficios de corregir la postura y variar posiciones
- Prevención de dolor musculoesquelético: especialmente en cuello y espalda baja.
- Mejora de la función respiratoria: una postura más erguida facilita la expansión torácica.
- Optimización del rendimiento: la concentración y productividad aumentan con menos molestias.
- Reducción de la fatiga: alternar posiciones y realizar pequeños movimientos energiza al sistema nervioso.
- Bienestar integral: mantener el cuerpo activo contribuye a la salud física y mental.
Recomendaciones prácticas para una buena postura corporal
En el trabajo de oficina
- Colocar la pantalla a la altura de los ojos para evitar inclinación cervical.
- Apoyar los pies en el suelo o en un reposapiés.
- Utilizar una silla con soporte lumbar ajustable.
- Realizar pausas activas cada 45-60 minutos.
En trabajos físicos o con carga
- Adaptar la técnica al tipo de carga, evitando la repetición excesiva.
- No existe una única forma “correcta” de levantar peso; lo ideal es buscar la técnica más eficiente para cada persona y contexto.
- Alternar tareas cuando sea posible para reducir la sobrecarga repetitiva.
En el hogar y vida diaria
- No mantener la misma postura al ver televisión, leer o cocinar.
- Evitar pasar largos periodos tumbado sin cambios de posición.
- Introducir ejercicios de movilidad o estiramientos ligeros al inicio y final del día.
Cómo ayuda el ejercicio terapéutico a mejorar la postura
El ejercicio terapéutico ha demostrado ser la herramienta más eficaz para mejorar la postura y reducir el dolor. Fortalecer la musculatura estabilizadora del tronco y los hombros, trabajar la movilidad articular y entrenar la resistencia muscular contribuye a mantener posiciones más sostenibles a lo largo del día.
El papel de TRAK en la corrección postural
TRAK ofrece un enfoque innovador para la educación postural y la prevención de lesiones. Gracias a su biblioteca digital de ejercicios y a la inteligencia artificial que corrige en tiempo real, es posible diseñar programas personalizados que enseñan al paciente a variar posturas, fortalecer los grupos musculares clave y generar hábitos de movimiento saludables.
Conclusión
No existe una postura corporal perfecta, pero sí hay estrategias efectivas para evitar lesiones: variar posiciones, introducir pausas activas y fortalecer la musculatura con ejercicio terapéutico. Con herramientas como TRAK, la telerehabilitación se convierte en un aliado clave para educar, guiar y monitorizar programas posturales adaptados a cada persona. Así, la postura deja de ser un concepto estático y pasa a ser un hábito dinámico que protege la salud musculoesquelética a largo plazo.
Preguntas frecuentes sobre la postura corporal (FAQs)
No existe un tiempo exacto, pero se recomienda cambiar de posición o realizar pausas activas cada 30-60 minutos para reducir la sobrecarga musculoesquelética.
Sí, especialmente cuando se utilizan colchones o almohadas inadecuadas. No hay una única postura ideal para dormir, pero mantener la columna alineada suele ser más confortable.
El ejercicio no “corrige” posturas de manera estática, pero fortalece y flexibiliza los tejidos, lo que permite mantener posiciones variadas sin dolor y mejorar la tolerancia a las cargas.
El teletrabajo prolongado sin pausas ni ergonomía adecuada incrementa el riesgo de molestias musculoesqueléticas. Las pausas activas y el uso de herramientas digitales como TRAK son esenciales.
Sí, una postura encorvada puede limitar la expansión pulmonar y aumentar la tensión muscular, lo que favorece la fatiga y el estrés.